El violeta, más que la combinación de diferentes proporciones de azul y rojo o cian y magenta, es un color que evoca distintos elementos, situaciones y conceptos abstractos dentro del imaginario de las personas. Primeramente se relaciona con objetos, principalmente alimentos y plantas, y elementos que fueron o hacen parte de la cotidianidad. Se habla de uvas y moras; violetas y orquídeas; maletas y loncheras; diferentes aplicaciones de pigmentos (esmaltes, pinturas, tintes para el cabello); dulces y postres; prendas de personajes religiosos (curas de la religión católica); ropa y accesorios deportivos; plumaje de animales como el pavo real; telas y plásticos; el océano; y personajes o programas de animación.
En segundo lugar, se asocia con situaciones que son o fueron parte de la cotidianidad. Entre ellos ver programas de animación (principalmente infantiles); tendencias en la moda de los años 80 y los 90; la marca que dejan los golpes fuertes; celebraciones y actividades sociales; la ascensión personal.
En tercer lugar, al hondear más profundamente en el significado emocional y las sensaciones que evoca el violeta, existen opiniones polarizadas. Éstas vienen dependiendo de la tonalidad, las combinaciones, las texturas y el contexto. A título de ejemplo, cuando es fluorescente o se acerca a tonalidades más rosadas y rojas; se le acompaña por amarillos o verdes claros; se usa en lugares deportivos o dentro de espacios como la universidad y centros comerciales, se le ve como energético y lleno de vibrantes. Si se aproxima a tonalidades azules y negras; se le acompaña por negro o marrón oscuro; se usa en eventos sociales como fiestas o reuniones; se lee como elegante, de bajo perfil e incluso suntuoso. Los violetas más cercanos al blanco se perciben más delicados, suaves, con vida, de primavera. Mientras los más próximos al negro se ven como lúgubres, melancólicos, con dolor, de muerte. Por último, representa tanto características masculinas como femeninas. Por su carácter neutro, se puede decir que tiende a transgredir los límites de los estereotipos heteronormativos de género.